Eivissa Jazz 2018 Anders Fjeldsted Sextet / Eli Degibri Quartet

Interesante la carrera de Eli Degibri desde que dejó su Jaffa natal para establecerse en Estados Unidos, donde ha grabado ya siete discos y tocado con músicos de la talla de Herbie Hancock o Al Foster. Si bien ya había tocado en nuestro país, este puede ser el año de su consagración definitiva tras una serie de conciertos en Valencia, Alcudia (Mallorca), o Madrid además de su presencia en Eivissa Jazz 2018.

Sus argumentos para conseguirlo son un buen discurso, un toque intenso pero suave y compartiendo con Sonny Rollins no solo el look sino también el buen gusto por la melodía; si el Coloso del saxofón llegaba a veces a tocar tumbado en el suelo, Degibri lo hace a veces de rodillas en algún momento de paroxismo musical.

Comenzó con “The Troll” y “Cliff Hangin’” al tenor y con Tom Oren con un toque muy elegante al piano, siguieron “Even Bees Do It” y “The Unknown Neighbour”, aquí al soprano y un tema que empieza con un sonido de piano casi de música clásica hasta llegar Degibri casi a tocar agachado en un momento de agitación y alargando muy bien las notas; después de la tormenta vuelve la calma inicial al piano y soprano, terminando Tamir Shmerling con el arco repitiendo la melodía inicial. Excelente.

A partir de ahora sonarían temas de su nuevo disco que saldrá en octubre homenajeando a Hank Mobley: “Soul Station”, que fue el tema que tocaron ahora; muy buena versión donde se lucieron todos, el pianista tocando el blues, bajo y batería con estupendos solos mientras Degibri mojaba la lengüeta del tenor tranquilamente cuando no soplaba. “If I Should Loose You” es otra balada al tenor que empieza con suave acompañamiento pero aumentando la intensidad hasta el momento que decíamos al principio en el que Degibri queda tocando de rodillas. En “Longing” vimos como Eviatar Slivnik aguantaba el pulso al tenor con la batería, y en “Mambo” disfrutamos otra vez del virtuosismo de Tom Oren, de subidas y bajadas de revoluciones, y vuelta otra vez a la melodía caribeña. Gran ovación y (me niego a usar la palabra selfie) autorretrato del grupo de espaldas al escenario y con el público de fondo. Para acabar, una improvisación, “Untitled 5/8”, con Degibri tarareando la melodía hasta que empiezan a tocar todos. Todo un acierto incluir en el cartel a este saxofonista. Aquí terminaba su labor “el afinador”, Antonio Pérez de Olaguer, personaje ya mítico en el festival.

En otras ediciones habría terminado el festival, pero al ser un año especial quedaba un concierto más… Y la jam de “Sa Qüestió”.

Texto: Juan Antonio Serrano Cervantes
Tomajazz. Fotografías: José Luis Luna Rocafort

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With ‘Soul Station’ Tribute, Eli Degibri Remakes a Hank Mobley Masterpiece